Ayuda a combatir el aislamiento, la baja autoestima y el estado de ánimo negativo, entre otros beneficios.
El pasado 18 de Abril, con motivo de la semana cultural de la
residencia de mayores Itaca de Areny
en Barcelona, la Asociación Unicorn realizó una sesión de Asinoterapia
(terapia con burros) con dos de sus burros, Algodón y Lana. Fue una
jornada de presentación de la actividad con las personas residentes y el
equipo, un primer contacto que generó muchos momentos de entusiasmo,
ternura y motivación para la interacción con los burros.
Según explica Susanna Giménez, de la Asociación Unicorn, "en esta
etapa avanzada de la vida sufrimos un deterioro físico y orgánico en el
que algunas de nuestras capacidades se ven afectadas: a nivel social,
pasamos a tener muchísimo tiempo y en cambio un bajo nivel de
responsabilidad y pocas tareas a desarrollar; sufrimos pérdidas de seres
queridos, problemas de salud, dolores, pérdida de capacidad
intelectual... Hay que adaptarse a una nueva realidad y posiblemente el
estado de ánimo queda resentido, así pues desde la Asinoterapia ofrece
un espacio de encuentro con uno mismo, de comunicación con otras
personas y una oportunidad de interacción con los burros, que por su
etología nos ofrecen un contexto terapéutico y un bienestar interno que
promociona la producción de endorfinas"
En la actividad que llevaron a cabo en Arenys, cada persona
residente fue interactuando en función de sus capacidades motrices,
nivel de motivación y estado emocional, generándose así diferentes
momentos de relación entre ellos y con los animales.
El programa RUCSAVI, diseñado para actividades como la de la Residencia Ítaca, aporta a las personas mayores una mejora de la autoestima y el autoconcepto,
ejercitación física, una vida más activa, sentimiento de empleo y
responsabilidad, ejercitación de los procesos cognitivos, mayor relación
social, relajación y diversión.
Según comunican desde la asociación, Intervenciones terapéuticas
asistidas con burros como éstas, ofrecen grandes beneficios a las
personas gracias a los mecanismos de acción involucrados por tener un
coterapeuta animal, que son especialmente significativos en el caso de
personas de la 3ª edad.
En el plano afectivo-relacional podemos obtener beneficios como el
vínculo entre el burro y el abuelo, que tendrá una base emocional. Con
una fuerte base emocional se conseguirán mejores resultados a todos los
niveles, ya que el vínculo humano-animal actúa como un poderoso estímulo
psicológico sobre el comportamiento social y los mecanismos
relacionales.
Asimismo, el juego, la diversión, la risa ... que surgen en la relación entre el abuelo y el animal son grandes mecanismos de distensión que ayudan a combatir el aislamiento, la baja autoestima y el estado de ánimo negativo, lo que repercute muy positivamente en la salud y el bienestar.
Por otra parte, se activan los mecanismos físicos tan importantes
en esta etapa de la vida, con el burro como mediador, que promueven una
vida activa y un día a día de mayor calidad.
En definitiva, la función terapéutica que tienen los animales puede
ser beneficiosa entre personas de edad avanzada que viven
institucionalizadas, ya que a través del contacto con los animales el
terapeuta puede estimular la memoria remota, facilitando la evocación de
hechos del pasado. La presencia del animal también fomenta el recuerdo
de hechos recientes y es habitual que los usuarios recuerden
espontáneamente que ayer estuvieron con el equino y lo que pasó a partir
de la presencia del animal.
Tanto la asociación como la propia residencia Itaca esperan repetir
la experiencia y gestionar un proyecto a largo plazo que promueva el
contacto de estos animales con las personas mayores, fomentando así su
bienestar y trabajando el aislamiento emocional que se sufre
habitualmente en esta edad.
Noticia íntegra (02/05/2018): https://dependencia.info/noticia/1984/actualidad/terapia-con-burros-en-la-residencia-de-mayores-itaca-de-arenys-de-munt.html